¿COMPARTIR UN JARDÍN?

FECHA: (última modif. )

El jardín de la amistad es un espacio verde bastante degradado situado en el barrio de las Torres. Su historia comienza el 20/10/2017 cuando las asociaciones vecinales del barrio se reúnen para trasladar al concejal del distrito la propuesta de ajardinar y arbolar espacios deteriorados, actualmente descampados y escombreras, creando un ambiente más cívico y agradable, haciendo participes a las comunidades para su cuidado, mediante el apoyo a la realización de plantaciones populares.

Del 2017 a 2019 se tramitaron los permisos para acondiconar el descampado situado en el barrio de las Torres al que se accedía a través de la calle Villalonso para convertirlo en una zona verde. En 2020 comienzan las obras y los vecinos se reúnen para `poner nombre al espacio: El nombre elegido fue el jardín de la amistad.

El 21/4/2021 se inaugura el jardín que lamentablemente sufre un deterioro progresivo desde sus comienzos, pues al no estar incluido dentro de la red de espacios verdes que mantiene el servicio de limpieza y jardinería del distrito, comienza a llenarse de basura.

En febrero de 2023, el equipo comunitario de Villaverde, el espacio de iguakdad Dulce Chacón ( cuyo local se encuentra frente al jardín), la Fundación Juan XXIII y la junta de distrito nos invitan a participar en una reunión cuyo objetivo es intentar recuperar el jardín y crear un sentido de pertenencia para que la comunidad de vecinos lo mantenga y comience a habitarlo hasta que la gestión de limpieza y mantenimiento sea asumida por la junta.

Como primera acción de dinamización propusimos una jornada con la vecindad en el jardín para reconocer la biodiversidad del parque, señalizando las especies de flora silvestre que lo colonizaban, así como las especies arbóreas y arbustivas que se plantaron en su inauguración.

Como resultado de la escucha comprobamos que antes de empezar a plantar nuevas especies o experimentar zonas de semillado con silvetsres, latía la necesidad de volver a recuperar la vida en el jardín, que los vecinos bajasen a estar en él de forma natural, como el que baja a la plaza de su barrio para encontrarse.

Decidimos junto con las demás entidades que hemos comenzado el camino de recuperar el jardín para el barrio, que los primeros pasos debían dirigirse a programar actividades en torno al jardín para volver a habitarlo, a la vez que los servicios de limpieza se involucrasen de forma regular en su limpieza.

Os iremos contando si al final conseguimos ¿compartir un jardín?