Conocimos a Dani hace casi un mes, durante nuestra primera visita al centro ocupacional de jardinería de Afandice. Llevaba la sonrisa puesta y una camiseta de Italia. Se señaló el escudo de la escuadra azurra con jerarquía. Le gastamos una broma sobre las malas artes futboleras de los italianos y sin borrar su sonrisa nos enseñó un calendario de la semana con dibujos señalando el recuadro del viernes: una carretilla con azada. Ese día tocaba jardinería.
“¿Cómo es posible que Italia haya ganado 4 copas del mundo de fútbol con ese juego tan cicatero?” Fue el pensamiento que rondó a Alberto ( el miembro de ZASS más futbolero) el primer día que semilló junto a Dani y los demás Afandiceros amapolas y dientes de León en una parcela del centro.
El segundó día que quedamos con Afandice en un descampado para recolectar semillas de flora silvestre, Alberto entendió el tetracampeonato de Italia: Dani apareció con tijeras, botes de cristal y una actitud de explorador botánico. Los viernes tocaba jardinería y en el campo de experimentación, como en el terreno de juego, él lo da todo.
Y así empezamos el Viernes 5 de noviembre (toca jardinería) nuestra primera salida al exterior para ir creando nuestro banco comunitario de semillas silvestres.
Antonio, monitor de Afandice, junto con Lily nuestros grandes aliados en este proyecto y conocedores de la flora silvestre del entorno, nos guio por las islas de descampados que salpicaban el polígono industrial. Nos descubrió dónde se escondían las semillas de la vegetación otoñal ya marchita, nos ayudó a imaginarnos su forma y color en su época de máximo esplendor, también a visualizar la textura que aportaría en su estado más apagado y menos florido a un jardín con pocas necesidades de agua.
Con esa nueva mirada adentrarnos por las matas de Centaurea melitensi (abrepuños) y de Mantisalca salmantica (escobillas) mecidas por el viento para desposeerlas de sus semillas nos resultó más atractivo y divertido de lo que hubiésemos imaginado.
Dani también disfrutaba con la exploración, pero él lleva en el ADN el espíritu azurro. No olvidaba que habíamos quedado a recolectar semillas y el viernes toca jardinería. Así que sacó sus tijeras, sus botes de cristal rotulados y los llenó con las semillas que nos ofreció el descampado de juego:
Con el apoyo de Composta En Red y La Casa Encendida, hemos programado este viaje iniciático por la ruta del compostaje descentralizado que nos abrirá los ojos a un nuevo horizonte de tratamiento de residuos más respetuoso con nuestros entornos.
En el verano de 2020, dos de nuestros compañeros, Mr Compost y Dj Lombarda, recorrieron 7000 km en busca de experiencias exitosas de compostaje doméstico y descentralizado.
Entrevistaron y fiilmaron a técnicos municipales y miembros de colectivos ecologistas y ciudadanos en 5 comunidades autónomas en las que se ha apostado por estos modelos alternativos al tratamiento de la materia orgánica en macro vertederos.
Ajustaos los cinturones de bioseguridad y acompañarnos en este apasionante viaje.
Para asistir a estas jornadas on line que se celebrarán el 10 y 12 de mayo es necesario inscribirse a través de este link a la web de La Casa Encendida
Del 1 al 15 de junio programamos para La Casa Encendida de Madrid unas jornadas on line sobre la flora espontánea urbana que en las primeras semanas del estado de alerta proliferó de manera salvaje sobre las calles y aceras de nuestros barrios.
El ciclo se acercó a esta poética y beneficiosa vegetación desde miradas transversales a la botánica: El arte, la ecología, el activismo ciudadano y la imaginación.
Cinco ponentes, autodenominados “Los vegetanautas” nos guiaron por el apasionante territorio de la flora silvestre urbana.
El último día del ciclo pedimos a los talleristas que nos enviasen las fotos de la flora silvestre urbana observadas en su barrio durante la desescalada e hiciesen el ejercicio de inventarse un nombre y propiedades para cada planta observada.
El siguiente archivo adjunto muestra el resultado de este ejercicio de rastreo e imaginación:
La edición y maquetación de este herbario inventado ha sido realizado por Malú Cayetano, vegetanauta y defensora de la mirada artística como poderoso canal por el que transitar hacia una conciencia ecológica.
Durante cinco días, dos intrépidos ciudad-huerteros han hecho 2.000 kilómetros en busca de los proyectos más innovadores en materia de compostaje doméstico y comunitario. Madrid, Navarra, País Vasco, Galicia y Valladolid han sido los destinos compostadores. Cinco días sin casi dormir ni comer, pero llenos de conocimientos, vivencias y sabidurías locales.
El Boalo-Cerceda-Mataelpino es una anomalía en el panorama de la gestión madrileña de los residuos. Su Alcalde, Javier, apostó por el compostaje comunitario como forma de gestionar parte de los residuos orgánicos del municipio. Y ha conseguido poner a su pueblo en el mapa, entrelazando proyectos ambientales.
Si alguien no se cree que en la Comunidad de Madrid hay municipios en los que se hace compostaje descentralizado, que venga a El Boalo y pregunte.
Llegas a Pamplona un 13 julio y hay tres cosas que te sorprenden sobremanera. El fresquito que hace, la cancelación de los sanfermines y, ante todo, sus puntos de compostaje comunitario. En plena calle, muy coquetos, con todo detalle para hacer la vida más fácil a quienes los utilizan para desechar su materia orgánica del día a día.
Sales de Pamplona y ya todo es verdor y ruralidad. Si en la capital, hacen compost, en el valle de Atez, a unos 20 km al norte, le van a la zaga. Compostaje doméstico para quien quiera hacer compost en su casa; compostaje comunitario para el resto. En la localidad de Egillor, Beatriz hace compost del bueno junto a sus seis burritos y su gran mastín.
Si alguien tenía dudas de si en una capital mediana y en su entorno se puede hacer compostaje doméstico y comunitario, que venga para acá y pregunte por la Mancomunidad de Pamplona.
En las proximidades de Vitoria/Gasteiz hay un concejo llamado Elburgo/Burgelu que desde 2005 se metió en el lío de compostar los residuos orgánicos del municipio. Y ya llevan 15 años. Nati apostó por ello como Alcaldesa comprometida con el bienestar de su pueblo. Hodei se encarga de dinamizar el proyecto. Los frentes son varios: compostaje doméstico, comunitario, avicompostero y recogida y triturado de la fracción orgánica de jardinería pública y privada.
Si alguien tenía dudas de si en una pequeña población cercana a una capital se puede hacer compostaje doméstico y comunitario, que venga para acá y pregunte en el Ayuntamiento de Elburgo.
En el resto de Navarra, además de Pamplona y su área de influencia, la que tienen montada con el compostaje descentralizado es de órdago a la grande. Oskar lleva cuatro lustros desarrollando proyectos de concienciación e implantación de compostaje, aquí y allí, en centros escolares, en municipios, en mancomunidades y allá donde sea. De ganas e ilusión va sobrado.
Para muestra de lo que están haciendo nos mandan para Bera de Bidasoa. Allí nos encontramos con Txomin y sus casetas en las que hacen compostaje comunitario en la comarca. La han liado buena. En zonas apartadas la materia orgánica solo se gestiona con compostaje comunitario y en zonas más pobladas es un importante complemento al resto de la gestión.
Si alguien tenía dudas de si en una comunidad autónoma se puede promover, fomentar y asentar el compostaje doméstico y comunitario, que venga para Navarra y vea.
Si hay un municipio conocido por su gestión de residuos ese es Hernani. Desde hace años mostraron la valentía, el compromiso y la determinación que pocos municipios tienen para hacer una gestión integral y eficiente de sus residuos. A pesar de los palos puestos en la rueda, siguen siendo un referente en el sistema de recogida Puerta a Puerta y, como no, en el compostaje comunitario. Olatz y Jone saben que, a pesar de a quién le pese, este modelo de gestión funciona y en ello trabajan.
Si alguien tenía dudas de si en una ciudad pequeña puede funcionar el compostaje comunitario y el sistema de recogida puerta a puerta, que venga para Hernani y lo compruebe con sus ojos.
La provincia de Pontevedra no solo es famosa por su marisco y sus rías. También lo es por apuesta decidida por el compostaje descentralizado. Centenares de compostadoras comunitarias están dispuestas por toda su capital y en todos sus concellos. Carlos conoce a la perfección los intríngulis del proceso de compostaje y los beneficios del compostaje descentralizado. Muchos no creyeron en ello, pero los resultados y los números cantan por sí solos.
Si alguien tenía dudas de si en toda una provincia, con su capital, puede funcionar el compostaje comunitario, que venga para Pontevedra y pregunte en la Diputación que allí les van a informar bien.
Adega, Amigos de la Tierra, GEA y Vermican vienen gestionando proyectos de compostaje descentralizado desde hace años. Cada uno aplicando la manera que creen más conveniente pero los cuatro confluyendo en los principios de que no hay mejor residuo que el que no se produce; que los residuos orgánicos son un recurso; y que el compost es el oro negro que necesitan nuestros suelos.
Si alguien tenía dudas de si el compostaje descentralizado es un sistema válido para el tratamiento de los residuos municipales, que pregunte a María F, María D, Marieta y David, que tienen experiencia, datos y argumentos de todos los colores, pero sobre todo, determinación e ilusión.
Y después de 2000 kilómetros, una huella ecológica poco honrosa, horas de conversaciones sobre compostaje comunitario y cientos de minutos de grabaciones, se terminó esta tournet para conocer las novedades y las realidades del compostaje descentralizado. Ya sale el sol para el compostaje, ya era hora.
-¿Y no fuisteis a la playa?
-Sí, pero para seguir investigando en el i+d del compostaje marino. Nos lo cuenta el director de «Compost on the road», Raúl Urquiaga.
Ciudad Huerto hace una llamada a investigadores/as y estudiantes que estén interesados en los huertos urbanos para invitarles a incorporarse al proyecto. Sabemos que los huertos urbanos, lo mismo que otras iniciativas y proyectos ciudadanos que intervienen en la ciudad, han proliferado en los últimos tiempos y han suscitado un interés creciente entre investigadores académicos. Disciplinas como la sociología, antropología, geografía, educación, arquitectura… entre otras, están cada vez más interesadas en investigar los ejercicios de creatividad ciudadana e invención urbana que se desarrollan en esos lugares donde la ciudad reverdece. Desde Ciudad-Huerto queremos tomar parte en ese ejercicio destinado a alumbrar preguntas sobre la ciudad, nuestro cuerpo y la emergencia de nuevas ecologías en la ciudad.
Ciudad Huerto (y Ciudad Escuela) nacen como una infraestructura destinada a los aprendizajes urbanos, un proyecto que tiene como objetivo intervenir en la ciudad al mismo tiempo que intenta producir conocimiento sobre ella. El proyecto es también un ejercicio heterodoxo de investigación que incorpora tanto a investigadores vinculados a instituciones académicas como investigadores/as para-académicos, no vinculados a las instituciones convencionales de investigación. El badge (módulo de aprendizaje) ‘Investigación en mo(b)imiento’ señala explícitamente la pregunta por cómo podemos investigar en la ciudad contemporánea. Más información sobre los proyectos de Ciudad Escuela y Ciudad Huerto.
Un objetivo del proyecto es explorar lo que podría ser una infraestructura híbrida para la investigación común. La hibridación se entiende aquí como la reformulación de las dicotomía convencional que se establece entre investigador/investigado, ya sea entre etnógrafo/informante o entrevistador/entrevistado. Una infraestructura híbrida sería por lo tanto aquella que contribuye a construir contextos de investigación compartida. De la misma manera que los huertos, y otras iniciativas urbanas, reinventan la manera de practicar la ciudad, ¿por qué no seguir su estela y repensar nuestras formas de investigación?
Nuestra intención ayudar a jóvenes investigadores y estudiantes a explorar las condiciones para una colaboración que les permita a ellos y a nosotros experimentar con los modos de producción de conocimiento hibridando conocimientos académicos y para-académicos. Nuestra intención es innovar en la metodología de investigación y explorar formas tentativas de lo que llamamos ‘colaboraciones experimentales’ (más sobre ello aquí: http://xcol.org). Estas serían formas de producción de conocimiento que intervienen de manera intensa en los mundos sociales que pretenden conocer mediante la construcción de contextos para la producción conjunta de conocimiento.
Invitamos a estudiantes de carrera que deseen hacer trabajos de asignaturas, trabajos de final de grado (TFG) o trabajos de fin de máster (TFM) a participar en Ciudad Huerto. El contexto de ese trabajo está por diseñar pero implicará un cierto acompañamiento y cuidado de esas investigaciones (más aquí), la construcción de contextos de investigación en común. En cierta manera, Ciudad Huerto aspira a ser una infraestructura común de investigación. Este trabajo de curadoría será acompañado por miembros de Ciudad Huerto que se encuentran involucrados actualmente en la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid (Rehd Mad!). Aquellos/as interesados/as pueden escribir a hola@ciudad-huerto.org.